Las aves necesitan cierto tiempo para adaptarse al nuevo entorno antes de que empiecen a poner huevos. La transición de granja será más sencilla si los sistemas de alimentación y bebida son los mismos en la granja de recría y puesta. Tiene que aplicarse el mismo programa de luz que en la recría. Debe de haber una buena comunicación y coordinación entre la granja de recría y puesta si se quiere sincronizar el manejo del lote.
El ave debe de tener suficiente, especialmente en climas calurosos. No solo es importante el número de cm² de jaula por ave, hay que tener en cuenta la altura de la jaula y cuantos centímetros de comedero y cuantos bebederos por ave hay disponibles (recomendación mínima en tabla 5).
Un exceso de densidad tiene un impacto enorme en mortalidad, peso vivo y la uniformidad de este, el estado del emplume y finalmente a la producción de huevo por ave alojada. Además, hay que cumplir con la legislación local vigente.
El transporte tiene que estar planificado por adelantado y todo el personal tiene que estar informado. No alimente por unas horas ante del transporte, pero mantenga el aporte de
agua. El equipo de transporte tiene que estar en buen estado y limpiado y desinfectado correctamente. El personal encargado del manejo y traslado de las aves tiene que cumplir con las directrices de bioseguridad, deben vestir ropa y calzado limpios que no han estado en contacto con otras aves. Elija el mejor momento del día para realizar el transporte (especialmente en climas cálidos).
Cargue rápido, pero con cuidado y la densidad recomendada en los carros de transporte. Mantenga la ventilación de la granja de recría durante el proceso. El personal debe estar bien entrenado y debe manejar las aves de acuerdo con la legislación de bienestar, atrape y sujete el ave por ambas patas. Asegúrese que haya suficiente flujo de aire entre la carga y la descarga.
El transporte tiene que ser lo más corto posible, evite paradas innecesarias. Evite trasladar las aves durante las partes del día con temperaturas más extremas, o cuando las condiciones meteorológicas tienen efectos negativos en las aves.
Las aves perderán algo de peso durante el trasporte dependiendo de la duración y la temperatura. Esta pérdida se recuperará rápidamente siempre y cuando las condiciones de la granja de puesta son las correctas.
Se recomienda aplicar la práctica de “todo dentro todo fuera” para romper el ciclo de las enfermedades y mejorar el estatus sanitario. La granja de puesta debe de ser limpieza y desinfectada concienzudamente. El traslado debe de hacerse delicadamente y lo más rápido posible para permitir que las aves este preparadas para el inicio de la puesta. La temperatura de la granja de puesta debe fijarse entre 18 – 24 °C. A la llegada de las aves a la granja debe de hacer alimento y agua fresca.
Cuando sea posible use los carros de transporte una vez al día y límpielos antes del siguiente día. De esta manera evitara que enfermedades de la granja de puesta pasen a la granja de recría.
Los bebederos deben estar colocados a la altura y la presión correcta que las aves necesitan para beber. Tener una baja presión del agua los primeros días ayudara. Durante los primeros días revise frecuentemente que las aves están bebiendo. El adaptarse a un nuevo sistema de bebida puede ser difícil (especialmente si las aves han sido recriadas en otro tipo de bebedero). Si el consumo de agua no aumenta tras horas del alojamiento, o no alcanza los niveles normales, hay que aplicar medidas correctoras enseguida.
Los comederos tienen que estar ya llenos cuando lleguen las aves para que encuentren el alimento fácilmente. Además, estimula la ingesta del ave mediante el movimiento del sistema de alimentación. Si las aves son reacias a comer en unos días, hay que aplicar medidas correctoras. Continúe con el mismo programa de alimentación y deje que vacíen los comederos una vez al día. Evite cambiar la presentación del alimento entre la recría y el inicio de la producción.
Se pueden establecer un periodo de 24 horas el primer día por lo que las aves se pueden familiarizar con el nuevo entorno. Después continúe con el programa de luz establecido en la recia. La intensidad de la luz tiene que ser algo más alta (20 lux) la primera semana para que puedan explorar. Evite sobre estimulaciones de las aves con altas intensidades.
Las pérdidas de peso durante el transporte se deberían recuperar durante los primeros días en granja. Las aves deben continuar ganando peso y mantener la uniformidad de este para alcanzar un buen inicio de producción.
Observe el comportamiento de las aves detenidamente y tome medidas correctoras si fuera necesario.
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